La Confederación ha resuelto desestimar las alegaciones de Crisaras y confirma la obligatoriedad de precintar la captación de agua irregular, así como mantiene la imposición de una multa de 2.000 €

Este problema planteado hace ya más de siete meses no ha tenido respuesta de solución por parte de nuestro ayuntamiento. Reuniones, más reuniones, borradores de convenios, propuesta de elaboración de planes urbanos, declaración de someter a Campo de Aras a un urbanismo blando, informes, asesoramientos y a estas alturas, ninguna decisión. Ninguna.

Cuando el problema se presentó, nos llegaba el agua al cuello, tanto a los vecinos como al ayuntamiento, hoy después de más de siete meses el agua está a la altura de los labios. Si nos ahogamos todos (vecinos de Campo de Aras y Ayuntamiento), la responsabilidad será la inacción del equipo de gobierno y su falta de capacidad para tomar decisiones.

Esperemos todos encontrar la solución definitiva